CULTO DE LA MAÑANA
Juan 1:29, El Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo
CULTO DE LA TARDE
Marcos 12:28-30, Amar a Dios con todo el corazón
CULTO DE LA MAÑANA
Juan 1:29, El Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo
CULTO DE LA TARDE
Marcos 12:28-30, Amar a Dios con todo el corazón
¿En qué radica la eficacia de los sacramentos, o cuándo se puede decir que los sacramentos son medios eficaces de salvación?
La eficacia de un medio es llegar al fin para el que ha sido designado. Si no lo alcanza, es ineficaz. La eficacia de una reprensión reside en la reforma de la otra parte, y la de la comida en la nutrición del cuerpo. Ahora bien, como el fin de los sacramentos es representar, sellar y aplicar a Cristo y sus beneficios al alma, la eficacia de los sacramentos radica en que alcanzan estos fines; y luego son eficaces, cuando no sólo representan, sino que sellan y aplican a Cristo y sus beneficios al receptor. «Y recibió la señal de la circuncisión, el sello de la justicia de la fe que tuvo [estando] en la incircuncisión, para que fuera padre de todos los creyentes no circuncidados, para que también a ellos les sea atribuida justicia» (Rom. 4:11 RV-SBT). «Porque por un solo Espíritu somos todos bautizados en un solo cuerpo, sean judíos o griegos, sean siervos o libres; y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu» (1 Cor. 12:13 RV-SBT). «[Semejante] a ella, también la figura que se corresponde, el bautismo, ahora nos salva (no quitando las inmundicias de la carne, sino [como] demanda de una buena conciencia delante de Dios) por la resurrección de Jesucristo» (1 Ped. 3, 21). En una palabra, reside en la efectiva confirmación y aplicación de Cristo y sus beneficios. Y cuando no alcanzan estos fines, no son eficaces.
Ahora bien, a veces estos efectos de los sacramentos son tan vivos y evidentes, que el alma los percibe, como lo hizo el eunuco cuando siguió su camino con regocijo (Hechos 8:39). A veces no son discernidos por el creyente, aunque en realidad son obrados en él, como fue con los dos discípulos que iban a Emaús, en otro caso, Lucas 24.
Thomas Boston, The Whole Works of the late Reverend Thomas Boston of Ettrick, vol. 2 (Aberdeen: 1848), p. 462.
CULTO DE LA MAÑANA
Marcos 15:26, «El Rey de Israel en la cruz» [traducción al francés]
CULTO DE LA TARDE
2 Corintios 6:16-18, «La promesa del Pacto para los creyentes y sus hijos»
CULTO DE LA MAÑANA
1 Corintios 10:16-17,«Comunión con Cristo y con los creyentes en la cena del Señor»
CULTO DE LA TARDE
2 Corintios 4:7,«Tesoro en vasos de barro»
1 Corintios 10:14-22, «Comunión con Cristo en la Cena»