CULTO DE LA MAÑANA
1 Tesalonicenses 1:2-7, «Las marcas de la elección de los tesalonicenses»
CULTO DE LA TARDE
Jeremías 37, «Jeremías encarcelado, el rey viene a verlo»
CULTO DE LA MAÑANA
1 Tesalonicenses 1:2-7, «Las marcas de la elección de los tesalonicenses»
CULTO DE LA TARDE
Jeremías 37, «Jeremías encarcelado, el rey viene a verlo»
La pintura representa el comienzo de un servicio de boda o bautizo en este templo circular protestante de Lyon. Las mujeres están sentadas en el centro, frente al púlpito, los hombres a los lados, con los niños. Se nota la presencia de un perro, símbolo de fidelidad pero también de la no sacralidad de los templos protestantes [1]. El pastor, en el púlpito, tiene un pequeño reloj de arena para medir su tiempo de predicación. Los hombres llevan espadas, una marca de su nobleza.
La galería presenta el escudo de Lyon y de Francia. En dos pedestales sobre los que están sendas jarras se puede leer citas del evangelio en francés: «Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón / y a tu prójimo como a ti mismo” (Mateo. 22:2).
Antecedentes
El Templo del Paraíso fue construido en 1564, poco después de la Paz de Amboise y el Sínodo Nacional de 1563. Se encontraba en el lugar llamado «del Paraiso», rue des Etableries, entre rue Tupin y rue Ferrandière. Lyon entonces salía de los acontecimientos de 1562 que vieron la captura de Lyon por los calvinistas dirigidos por François de Beaumont, Barón de Adrets. Fue destruido con la reanudación de las Guerras de Religión, en 1567.
Historia de la pintura
Dibujo del templo del «Paraíso» por Jean Perrissin. Archives municipales de Lyon : GG 86, p. 1
Traducción del artículo de Wikipedia, “Le Temple de Paradis”.
[1] Siempre me ha llamado la atención la presencia de perros en el interior de pinturas de templos protestantes del tiempo de la Reforma. Ver el artículo siguiente:
Elisabeth Foucart-Walter, Bernard Reymond, « Église ou Temple: présence d’un chien »
La afirmación del autor del artículo de Wikipedia, de que es símbolo de no sacralidad, aunque parece corriente, es bastante dudosa, pues sería más bien un insulto (la no sacralidad querría decir impureza). En la imagen, el cánido parece hasta escuchar atentamente al predicador, así que si es símbolo de algo, más bien parece de lo primero, de fidelidad.
Por otra parte, en mi opinión, se trata claramente de un culto de bautismo. La posición de los brazos de la mujer parece llevar a un bebé. Si se fijan, a la izquierda se ve a una mujer con la jarra de agua y un hombre con los lienzos para envolver al bebé.
***
Contemplen, pues, la pintura y admiren un culto reformado en estado original, sin pompa alguna. Los niños con la Biblia abierta, siguiendo el culto, como debe ser. El púlpito separado pero a la vez en medio de la congregación. Esos bancos sin respaldo. Maravillosos.