CULTO DE LA TARDE (MIRANDA)
Proverbios 3:1-8, «Las bendiciones de la sabiduría»
CULTO DE LA TARDE (MIRANDA)
Proverbios 3:1-8, «Las bendiciones de la sabiduría»
«No guardes silencio, oh Dios,
Que no calle Tu santa voz,
Oh Dios, ni permanezcas quieto.
Porque Tus enemigos rugen,
Y todos los que Te aborrecen
Tienen la cabeza en alto».
CULTO DE LA MAÑANA (BILBAO)
1 Juan 1:3-2:15, «La comunión de los santos»
«Dios está en la reunión de dioses;
En medio de los dioses juzga.
¿Hasta cuando mal juzgaréis,
Y a los malos aceptaréis?
Defended al debilitado,
Haced justicia al afligido.
Al necesitado librad,
De la mano de impiedad».
Ya hemos comentado en Westminster Hoy las (no tan) sorprendentes reacciones favorables por parte de personalidades y denominaciones evangélicas al nombramiento de Francisco I. También, tras la primera encíclica del papa, hemos señalado cómo las bellas palabras papales esconden la misma doctrina de siempre en cuanto a la fe. Nada ha cambiado. La vida sigue igual. ¡Tremendo desengaño!
Ahora, nos enteramos de la nueva ocurrencia de Francisco I: otorgar perdón de pecados (indulgencias, vamos) ¡por hacerse seguidor de su cuenta en Twitter!
No faltaron quienes auguraron tiempos de inesperados cambios de mano del papa… Efectivamente, como vemos, totalmente insospechados.
Todavía han de resonar las carcajadas por los alrededores del Vaticano por estos evangélicos, entre incautos y arribistas. Y, a decir verdad, no sólo en el Vaticano.
En fin, la noticia.
[Serie de artículos del Pastor John Sawtelle[1] acerca de la historia de los Salmos de Ginebra y su papel en la Reforma y las Guerras de Religión de los siglos XVI y XVII en Europa. Pueden consultar el original en inglés aquí].
Mientras que en el continente se cantaron los Salmos como canciones de batalla por los valientes soldados que marchaban a la guerra, el Dr. Reid señala que en las Islas Británicas en el siglo XVI los Salmos tuvieron un uso ligeramente diferente. Reid sostiene que la razón de esta diferencia radica en el hecho de que los opositores de los calvinistas en las islas no fueron principalmente los católicos-romanos, sino que los conflictos tenían más que ver con el nacionalismo y la política (p. 50). Sin embargo, vale la pena señalar que, durante el siglo XVII, los Salmos serían usados por los Ironsides [la caballería de Oliver Cromwell, N.d.T] y los Pactantes durante unos enfrentamientos militares. Aunque es adecuado tener en cuenta que hay una diferencia en el uso entre las islas y el continente, está claro que los Salmos continuaron siendo una fuerza impulsora en el Reino Unido entre los reformados y tuvo importantes aplicaciones culturales.
El canto de Salmos no siempre fue una característica destacada de la piedad británica. El Dr. Reid explica que antes de 1539 no hubo versiones métricas inglesas de los Salmos. Este vacío fue llenado por primera vez con la publicación de sus Ghostly Psalms (Salmos espirituales) de Miles Coverdale, y fue complementado más adelante por la obra de Thomas Sternhold y John Hopkins, quienes contribuyeron con otra treintena de Salmos a la creciente colección de salmos métricos. Cabe señalar de paso que estos Salmos fueron suprimidos por el rey Enrique VIII y, al mismo tiempo, que se utilizaron para reforzar la determinación de los cristianos perseguidos, como el obispo Hooper, cuando eran llevados a la hoguera.
Sería, sin embargo, bajo la dirección de John Knox cuando se promovió un mayor uso del Salterio. Knox, quien había sido obligado a partir para pasar a servir a los santos en Frankfurt por causa del número creciente de refugiados anglicanas, se trasladó a Ginebra para pastorear una congregación de los exiliados británicos. Allí Knox presidió la elaboración de una liturgia basada en el modelo utilizado en Ginebra y supervisó la publicación de un Salterio que contaba con 54 salmos métricos, arreglados y editados por Sternhold y Hopkins (p.51). A su regreso a Escocia, Knox trajo tanto la liturgia como Salterio para establecer su uso en la Iglesia escocesa.
Un uso litúrgico similar de los Salmos se produjo en este momento también en Inglaterra. Cuando los exiliados por causa de la reina María regresaron a casa después de la ascensión al trono de Elizabeth, trajeron consigo un Salterio completo que contenía los 150 Salmos. Estos Salmos ocuparían un lugar fundamental en la adoración puritana, no conformista. El Dr. Reid señala que cuando se establecieron los cultos, fue una práctica común para los creyentes el reunirse alrededor de una hora antes del culto, para comenzar a unir sus voces en alabanza con los Salmos. El uso de los Salmos se convirtió en una marca distintiva del puritanismo inglés y una insignia de la identidad puritana similar al uso que tenía en el continente. Destaca una práctica en particular de este rasgo característico de los puritanos del siglo XVI, que fue la reunión de grandes multitudes por las noches en la Cruz de San Pablo [un lugar para la predicación al aire libre cerca de la Antigua Catedral de San Pablo, N.d.T] para cantar los “cantos ginebrinos” como forma de protesta contra la demanda de la reina Elizabeth de uniformidad religiosa y litúrgica ( p. 52).
Vale la pena mencionar aquí dos ejemplos particulares del uso del canto de Salmos en Escocia antes de finalizar con una nota de conclusión. En primer lugar, cuando María regresó a Escocia en 1561, fue recibida en su primera noche por una gran multitud de cristianos escoceses que cantaron Salmos bajo la ventana de su dormitorio. El significado más bien escalofriante de esta demostración pública no pasó desapercibido para María, quien experimentó el sabor del etos del canto de Salmos como se daba entre los hugonotes durante su estancia en Francia mientras estaba casada con Francisco II (p.52). En segundo lugar, un incidente concreto ocurrido el 4 de septiembre 1582 tras el regreso del ministro exiliado John Durie. Este había sido ministro en Edimburgo y fue exiliado por James VI, por mano de Esmé Stuart, duque de Lennox, es acompañado desde el puerto hasta su rectoría Edimburgo por una multitud de escoceses que cantaban Salmos. Cuando Durie se dirigió hacia el la iglesia de S. Giles, una multitud de miles de personas alzaron su voz en alabanza con los Salmos. Esta exhibición pública de cantar Salmos perturbó tanto al Duque que de inmediato, presa del miedo, se fue de Escocia, para no volver jamás (p.53).
No es muy difícil ver la importancia del papel de los Salmos cuando la Reforma se extendió por las Islas Británicas a mediados del siglo 16. En primer lugar, tan pronto como hubo un movimiento reformado en forma embrionaria en Gran Bretaña se compusieron, publicaron y usaron versiones métricas de los Salmos, con el fin de fortalecer y alimentar a los santos y sostener a los mártires cuando se enfrentaban a los fuegos de la persecución impía. En segundo lugar, los Salmos se utilizaron exclusivamente tanto Escocia como Inglaterra como el manual de la alabanza entre aquellos que se identificaban con la Reforma emanada de Ginebra. Es importante destacar este hecho, puesto que establece la forma de adoración característica del culto calvinista en las islas británicas del siglo XVI. El compromiso con la salmodia canónica exclusiva no fue un desarrollo posterior de la línea dura del siglo XVII, el puritanismo fundamentalista, como a veces se le llama, sino que era la práctica de las iglesias reformadas calvinistas desde el momento en que la Reforma hizo pie en Gran Bretaña. En tercer lugar, aunque los Salmos no tuvieron exactamente el mismo papel en Gran Bretaña del siglo XVI como en el continente, ciertamente fueron una característica distintiva de la adoración y piedad reformada británica, como se ejemplifica en los ejemplos citados anteriormente, tanto de Inglaterra como Escocia,. Una conclusión justa y razonable que se puede sacar de esta toda esta evidencia es que allí donde la iglesia reformada fue, el Salterio también fue, ya sea en el continente o en Gran Bretaña, y que los Salmos fueron usados como un poderoso medio de resistencia en contra de la tiranía de los magistrados anti-reformados. Todo esto apunta al hecho de que el canto de Salmo para central el etos de la iglesia militante en las islas británicas del siglo XVI.
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[1] John Sawtelle es pastor de la All Saints Reformed Presbyterian Church, en Brea (California).
«Con gozo cantad
A Dios, nuestra fuerza;
Y fuerte aclamad
Al Dios de Jacob.
Entonad canción,
Y arpa deliciosa.
Trompeta tocad
En la luna nueva,
La solemnidad.
Que a Israel dio
El Dios de Jacob,
Como ordenanza».
=youtu.be
[Serie de artículos del Pastor John Sawtelle[1] acerca de la historia de los Salmos de Ginebra y su papel en la Reforma y las Guerras de Religión de los siglos XVI y XVII en Europa. Pueden consultar el original en inglés aquí].
Continuando con la relación entre el canto de Salmos y la persecución, pasamos ahora de Francia a los Países Bajos. Lamentablemente, la experiencia de los reformados en los Países Bajos varió poco de la de los reformados franceses, ya que también se harían charcos de sangre reformada por todos los Países Bajos al tener que luchar la fe reformada para poder echar raíces en el país. Además de estar unidos por la sangre, estas iglesias estuvieron unidas por un compromiso común con el canto de los Salmos, y fue este compromiso lo que generó una violenta oposición contra la Iglesia Reformada.
Desde el inicio de la Reforma, en los Países Bajos no faltaron salterios disponibles para los cristianos reformados para ayudarles a expresar su alabanza. En 1539, cuando la fe reformada comenzaba a ganar apoyos, los libros de Salmos ya salían de las prensas de Amberes. En 1540 apareció el Salterio completo de Souder Liedekens, que con el tiempo conocería treinta y tres ediciones. Otro Salterio holandés fue producido por Jan van Utenhove, quien estando en Londres llevó a cabo su propia versión de cien Salmos. La introducción del Salmo 46 en este Salterio ponía de relieve la relación entre el canto de Salmos y la persecución, cuando afirmaba que “este Salmo también despierta a todos aquellos que alaban en verdad a Dios a que confíen cada vez que los impíos se alzan en su persecución”. Sin embargo, el Salterio que obtuvo mayor difusión fue el ginebrino de Marot-Beza, de 1562, que fue traducido al holandés por primera vez por de Heere, y luego por Dathenus, versión que se adoptó oficialmente en los sínodos reformados de Wesel (1568) y Dordrecht (1574).
No es de extrañar que la persecución se iniciara cuando los Salmos comenzaron a unir los corazones y las voces de los reformados holandeses en la alabanza y adoración. Strada, un historiador católico-romano, da cuenta de que cientos de cristianos reformados asistían a reuniones públicas donde se cantaban Salmos en protesta contra los magistrados católicos-romanos. En los Países Bajos, el canto público de Salmos condujo a la misma experiencia de derramamiento de sangre que ocurrió en Francia. En una ocasión, trescientos refugiados ingleses fueron enviados a la hoguera con el Salmo 130 en los labios, mientras que en otros lugares estallaron disturbios y los arrestos condujeron a ejecuciones masivas.
Vale la pena tomar un momento para destacar a una serie de ejemplos de persecución contra los reformados mientras consideramos la conexión entre el canto de Salmos y la persecución en los Países Bajos. En primer lugar, en 1562 en Valenciennes, cuando el magistrado intentó ejecutar a un hombre llamado Faveau y a un compañero suyo por predicar públicamente la doctrina reformada, se reunió una gran multitud de cristianos reformados que comenzó a cantar Salmos en alta voz. Se desató un tumulto y el resultado final fue que la multitud que cantaban Salmos abrumó de tal manera a los verdugos que al final efectuaron la liberación de los prisioneros.
En segundo lugar, en 1562 un hombre llamado Christopher Fabricius fue condenado a muerte por predicar la doctrina protestante. Mientras estaba en la pira esperando la ejecución, Fabricius se puso a cantar el Salmo 130 y la multitud empezó a unir sus voces a la suya. La situación se deterioró rápidamente y acabó con el verdugo y los oficiales civiles huyendo; sin embargo, antes que el verdugo huyera presa del pánico golpeó con la espada a Fabricius en la cabeza, matándolo instantáneamente.
En tercer lugar, en 1566 Viscount Brederode comenzó a organizar públicamente grandes cultos públicos como medio de la desobediencia civil contra el magistrado. Estos cultos públicos, que a menudo atraían a multitudes contadas por miles, consistían en predicar y cantar Salmos. En una ocasión, el Dr. Hermanus llevó a sus seguidores a una catedral y predicó un encendido sermón contra la idolatría. En respuesta al sermón, la multitud comenzó a cantar vigorosamente los Salmos, lo cual finalmente llevó a una explosión de iconoclastia en la que los adoradores destruyeron todas las imágenes de la catedral. El regente estaba tan alarmado por estas reuniones públicas que escribió a Felipe II advirtiéndole que el canto de Salmos estaba dando lugar a disturbios generalizados y rebelión.
En cuarto lugar, por 1574 el canto público de Salmos enfureció tanto a los magistrados que los reformados holandeses experimentaron su propia masacre del Día de San Bartolomé con el Tribunal de la Sangre de Alba, el cual llegó suprimir de hecho las reuniones públicas de los reformados.
Este breve repaso de los primeros días de la Reforma en los Países Bajos muestra que los reformados holandeses cantaron los Salmos y que experimentaron persecución y un costoso derramamiento de sangre. Mientras los opresores católicos-romanos odiaban los Salmos, los reformados encontraron su identidad y unidad en ellos. Aunque se cantaban por la convicción de que Dios los había prescrito como un elemento de culto, los Salmos no fueron relegados sólo al culto del Día del Señor, puesto que los cristianos holandeses hicieron uso de ellos tanto en privado, en sus casas, como en la plaza pública, abiertamente como medio de desobediencia civil. Claramente, los Salmos fueron el combustible de la primera generación de reformadores en los Países Bajos, dando forma a la adoración, piedad y práctica holandesas, y ellos seguirían dominando en la vida reformada holandesa durante cientos de años, hasta que los vientos del liberalismo del siglo XIX se extendieran por la iglesia reformada en los Países Bajos y hasta que la plaga del avivamentalismo y pragmatismo yanqui hiciera estragos en las convicciones reformadas holandesas sobre el culto en el siglo XX en los Estados Unidos. Si la iglesia reformada holandesa recobrara la sólida fe de sus padres tendría que rechazar el uso de himnos avivamentalistas hechos por el hombre y los cantos de alabanza sin valor, para reemplazarlos por los Salmos, el manual de alabanza señalado de Dios.
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[1] John Sawtelle es pastor de la All Saints Reformed Presbyterian Church, en Brea (California).
CULTO DE LA TARDE (MIRANDA)
Proverbios 2:6-22, «La preservación de la sabiduría»
«Oh Pastor de Israel, escucha,
Que a José guías cual ovejas;
Brilla Tú, junto al querubín.
Tu poder muestra ante Efraín,
Benjamín, Manasés, y Tú
Ven a traernos Tu salud.
Oh Dios, haznos Tú restaurados;
Resplandece y salvos seremos.
De los ejércitos Jehová,
¿Hasta cuando Tú mostrarás
Esta tan grande indignación
Contra la nuestra oración?»