Por lo general, y en círculos evangélicos no digamos, se da por segura una hipotética conversión de la nación de Israel al final de los tiempos. Tan segura se considera ésta que hasta en las traducciones evangélicas de la Biblia al español se ha incurrido en el error histórico de forzar la traducción de Romanos 11:26 en esta dirección (es decir, traducir «luego» en vez de «así», que es sin lugar a dudas la traducción verdadera). Cuando se comenzó a circular esta mala traducción no lo sé. Sólo sé que no salió de la pluma de Cipriano de Valera, en la traducción de 1602.
Uno de los apoyos que se da normalmente para esta futura conversión es Romanos 11:29, entendido este versículo como haciendo referencia a la vocación general o nacional del pueblo de Israel, al mantenimiento del status de Israel como pueblo elegido de Dios. Pero ¿es esto así? ¿Se refiere realmente Romanos 11:29 a una elección nacional o tiene que ver más bien con la salvación irrevocable que heredan los elegidos de Dios?
Deja un comentario